Cabo de vida

No son pocos los lectores de Victoria de Stefano que han visto en Cabo de vida una especie de eslabón perdido. Tras la publicación de su diario La insubordinación de los márgenes, seguramente varios habrán quedado aún más intrigados con la reescritura de esa novela que para su creadora no terminaba de tomar un rumbo preciso.
En ella constatamos que la escritura para Victoria de Stefano es una labor morosa y paciente, compuesta de dudas y gratos hallazgos, esas verdades imprevistas que surgen tras una conversación con un viejo amigo o en un paseo, como si la ansiosa búsqueda que también mueve a sus personajes concluyera en una aguda mansedumbre.
En esta novela, Hugo -su protagonista- tras una decepción amorosa irá descubriendo gradualmente que los momentos más anodinos compartidos con amigos (un almuerzo, una lectura en voz alta), o el trabajo más rutinario y agotador, pueden ser la cuerda que lo mantenga a flote, lo saque de sus profundidades y lo devuelva de nuevo a la superficie, a la confianza necesaria para una vida con los otros.
Para el lector dispuesto a este recorrido también se trata de un gozoso aprendizaje. Entre tantas calamidades, estos momentos de serenidad y reflexión nos recuerdan que hasta en el mayor desconsuelo puede nacer cierta lucidez.

SOBRE LA AUTORA

Victoria de Stefano

Escritora venezolana nacida en Rimini (Italia) en 1940.Obtiene la licenciatura en Filosofía en la Universidad Central de Venezuela. En esa casa de estudios, fue investigadora del Instituto de Filosofía, profesora de la Escuela de Filosofía a partir de 1978 y profesora de la Escuela de Arte, donde impartió cursos de Estética, Teoría del Arte y Estructuras Dramáticas.

Ha publicado las novelas El desolvido (1970), La noche llama a la noche (1985), El lugar del escritor (1992), Cabo de vida (1994), Historias de la marcha a pie (1997), Lluvia (2002) Pedir demasiado (2004), Paleografías (2010) y Vamos, venimos (2018).

También ha publicado Diarios 1988-1989: La Insubordinación de los Márgenes, y los libros de ensayos Baudelaire, Poesía y Modernidad (1984) y La refiguración del viaje (2005).

Ha escrito textos para los libros de fotografía Retromundo, Mi corazón al demudo, Megalópolis, Karakarakas, Del revés de las imágenes, de Paolo Gasparini; Espacios en olvido, de Luis Salmerón; y Pent-House B de Gerd Leufert. En 2012 recibió el Doctorado Honoris Causa en Letras por la Universidad de Los Andes.