Tragedias - Medea / Bacantes/ Ifigenia en Aulide

Tragedias

De los tres grandes trágicos griegos, Sófocles, Esquilo y Eurípides, el último, el más joven, es también aquel cuyas obras se conservan mejor, con cerca de veinte obras. Se trata sin duda del tragediógrafo más oscuro de la época clásica, que pone en escena crímenes espantosos: en Medea, estalla la cólera de una mujer repudiada por su marido; en Hécuba, una madre se venga del asesino de su hijo; en Hipólito, una mujer, enamorada de su yerno, se suicida... Es en el amor donde Eurípides capta la grandeza y la miseria humanas. En una situación desesperada, la psique humana se muestra capaz de todo.Renovando los códigos de la tragedia, Eurípides pone en escena a los oprimidos de las ciudades griegas, ya sean víctimas o culpables, dando una nueva visión de la mitología.Edición en dos volúmenes.

Medea

Tras el fabuloso viaje de los Argonautas, Jasón toma por esposa a la mujer que tanto le ayudó en la conquista del Vellocino de Oro: Medea. De sangre real pero de origen bárbaro, siempre seguirá siendo la Extranjera en Corinto. Será esta la razón por la que Jasón, diez años después, rompe su alianza por una mucho más ventajosa El rey Creonte le ofrece a su hija... Indignada, abandonada con sus dos hijos, Medea está dispuesta a todo. Nada detendrá su violencia, y su formidable inteligencia será utilizada para las peores crueldades... Primera obra enteramente consagrada a Medea, la tragedia de Eurípides ha dado a este personaje mitológico una dimensión tal que aún hoy inspira a los más grandes escritores.

Bacantes

Dionisio está aquí. Siempre ha venido. Viene de otra parte, pero está en todas partes, porque es el dios del teatro. La tragedia que prepara será más trágica que cualquier otra, ya que se trata de él. Necesita un hombre que se le resista, al que perseguir para atraparlo en las redes del delirio. Las Bacantes es la obra del delirio que acaba mal. No es el autor y lo que pensaba lo que buscamos, ni por debajo de él, el lenguaje y su ritmo. ¿Se ha convertido el ateo? No nos importa. En el teatro, el poeta está enmascarado, bajo las máscaras de sus personajes. La fuerza de la perspectiva depende de su discreción. Es la regla de la objetividad escénica. El autor no transmite un mensaje. La víctima no trae la salvación. No obstante, la fiesta despliega sus luces y esplendores, su fantasmagoría, sus juegos circenses, sus bufonadas y sus horrores. La iniciación cultual de los misterios dionisíacos se ha convertido en una iniciación teatral. La gloria siempre es dulce, podría decirse, incluso para el dios. Cualquier arma es buena para ganar, sobre todo la de la devoción.

Ifigenia en Aulide

En Táurica, a orillas del Mar Negro, Ifigenia, sacerdotisa de Artemisa, está a punto de sacrificar a su hermano, enviado por Apolo a esta tierra bárbara para purificarse de su matricidio. En esta tragedia de Eurípides, los ritos del sacrificio y la purificación, aunque representados como asuntos humanos, están relacionados con la ambigua figura de una diosa singular, Artemisa, y un dios "oblicuo", Apolo. En esta obra, el poeta a quien Nietzsche acusó de querer expulsar a Dioniso del escenario, ofrece una visión trágica de la acción humana que lucha contra la oscuridad de la voluntad de los dioses.

SOBRE EL AUTOR

Eurípides (Ática – o Salamina, ca 484/480 a. C. – Pelia, 406 a. C.), fue un dramaturgo clásico de la Antigua Grecia, considerado, junto a Sófocles y Esquilo, como uno de los grandes poetas trágicos de la época clásica.

Fue un abanderado del conocimiento, lo que le supuso muchas críticas por parte de sus coetáneos. También fue el primer dramaturgo en renunciar al uso constante de figuras míticas y pasar a utilizar la propia experiencia humana para los personajes y tramas de sus obras.

Se conoce que escribió 92 obras, conocidas por los títulos o por fragmentos, pero se conservan solo 19 de ellas (18 tragedias y el drama satírico El Cíclope). A destacar entre su obra conocida: Medea (431 a.C), Las bacantes (405 a.C), Las troyanas (415 a.C), Electra o Andrómaca.