Ricardo Zuloaga

Juan Rohl escribe sobre la "pequeña historia" con la prosa de un cronista, olvidadizo a veces y adrede de la cita exacta del investigador, pero con la buena memoria de quien conoce el fondo general de las cosas. Es un escritor gozoso del estilo y un historiador que capta la importancia esencial de los personajes y de los hechos. Es un artista y un andariego que paladea sus paisajes, sus anécdotas, sus visiones y pasiones, como los antiguos humanistas; es un letrado, con los saberes y sabores de antaño, y menos un profesor armado de especialidad y de fichas. Quizá por eso se lee con facilidad y provecho cada una de sus páginas. Corre su pluma con agilidad.

Me parece que esta biografía de Ricardo Zuloaga está concebida a modo de una semblanza y elogio, porque el estilo de Juan Rohl livianiza las rudezas y porque el personaje se ve envuelto en la prudencia de la anécdota. Pero es también la historia de un capitán de empresas, creador y fundador. La buena prosa del biógrafo traza la semblanza del biografiado y logra que se lea uno este libro casi sin respirar. Entra y sale de la historia por las puertas de dos siglos, como asomándose apenas. Al final queda un cierto desasosiego, propicio a la estimulante reflexión sobre las virtudes del trabajo emprendedor.

Ese desasosiego termina en lección. La lección de venezolanismo creador dada con su vida por Ricardo Zuloaga, historia de un hombre convencido de que el trabajo vence los más bravíos obstáculos, si ese trabajo va acompañado de pasión y de estudio...

(Extracto del Prólogo de Guillermo Morón, págs, 11 y 12).

JUICIOS SOBRE EL AUTOR

...Se trata de un escritor de buenas letras, de abundante ingenio, sobrada cultura y probada hidalguía en las bellas artes, de las que es fino conocedor y expositor afortunado. 

CESAR GONZALEZ-RUANO

Entre los cronistas sobresale, sin duda alga-na, este admirable y agudo Juan Rohl, que sabe evocar, con gracia imponderable, pulcritud de estilo y agudeza levemente teñida de ironía, los tiempos pasados...

JUAN LISCANO

El atisbo del buen rebuscador, el conocimiento del crítico, la amenidad del anecdotista y el ingenio del satírico...

PEDRO DE REPIDE

Este libro... es muestra de la amplitud de sus intereses y de la variedad de sus conocimientos...

ARTURO USLAR PIETRI

... imaginación, gracia y agilidad en las descripciones. El escritor, sin aspavientos, malabarismos, soberbia ni vanidad, pone de manifiesto su depurado gusto, clásico estilo y perfecto manejo del idioma.

JOSE H. POLEO (Elite)

...y a fe que no joyas de similor, sino de mérito legítimo se encuentran en sus páginas. El estilo de Juan Rohl, sin rebuscamientos ni arrequives inútiles, es sobrio y castizo y se amolda a maravilla a los temas que trata...

EDUARDO CARREÑO

...uno de nuestros más cultos, documentados y competentes conocedores de Arte... tiene el mérito de hacerse fdcil, sencillo, aún más, cordial y ameno. Polemista aguerrido, cronista ágil, prosista grato e investigador que anda buscando lo bello allá donde esté...

J. RATTO-CIARLO

Uno de los espíritus más finos de nuestro pais...En castellano donairoso, con gracia y agudeza, están descritos los capítulos del libro... donde aparece la erudición del autor...

TROCONIS GUERRERO (El País)

Asocia la crítica a la anécdota, lo histórico a la tradición, el análisis a la emotividad y allí que sea extremadamente grata la lectura... todo dicho con un lenguaje en el cual la diafanidad es característica que descuella ...

PASCUAL VENEGAS FILARDO

Atildado escritor y espíritu finísimo, que reúne en admirable conjunción la sensibilidad del artista y la cultura del crítico en materia de Arte.

J. A. ESCALONA ESCALONA

(Revista Nacional de Cultura)

Fuente: Contraportada