Documentos

“No es posible leer a Bataille sin quedar fuera de sí. Es la suya una escritura sin distancia, a la vez expresión y movimiento mismo de su experiencia. La rebelión de Bataille no es efímera, no obra en el instante, escarba y mira el tiempo. Cuando empieza a escribir es ya un hombre de gran madurez, que utiliza su rebelión, sin complacerse en ella, para acelerar la búsqueda de una desnudez fundamental. En lugar de atacar el pasado al azar, lo hace desde el interior de los vastos conocimientos que posee: pervierte los lugares comunes, las ideas recibidas, los temas académicos.

El presente libro recoge toda una serie de escritos publicados en la revista Documents, verdadero antipolo de la Revolución Surrealista. El triunfo del surrealismo ocultó por tiempo la importancia de la tendencia representada por Bataille, que desempeñó un papel tan importante en la evolución de las ideas. Junto a tantos manifiestos que sobreviven en estado de documentos, estos Documentos tienen así una vivacidad que justifica hacer de ellos un libro, más aún dado que su unidad prevalece sobre su diversidad. Ya se trate de las flores, del gnosticismo, de los Pieds Nickelés, de Van Gogh o de las monedas galas, Bataille busca siempre destacar esa "respuesta de la noche humana, burlona y horrible, a las simplezas de los idealistas". Hay en él una especie de furor por oponer la suciedad al misterio, la repugnancia a la poesía, y la violencia sádica al amor loco; un furor dictado por la agudeza de la experiencia y también por una necesidad del momento: la urgencia de denunciar la orientación idealista del surrealismo. Pero, por encima de la circunstancia, el pensamiento de Bataille manifiesta su densidad y su consistencia, en su gigantesco esfuerzo por hacer asequible lo imposible, cotidianas las ideas más abismales, plenas de realidad como el rugoso pan de un campesino.” Fuente: Contraportada

SOBRE EL AUTOR

Georges Bataille 

Nacido en 1897, Georges Bataille creció en el Puy-de-Dôme. Su padre murió durante la Primera Guerra Mundial. Él mismo fue movilizado a los 19 años, pero fue dado de baja por insuficiencia pulmonar. A los 20 años se convierte al catolicismo y proyecta hacerse sacerdote. Su pasión por la historia se impone: finalmente se traslada a la capital e ingresa en la Escuela Nacional de Chartes. A continuación frecuenta los círculos artísticos e intelectuales de París. Fue entonces cuando descubrió su atracción por las situaciones extremas y los juegos peligrosos, que le llevaron al borde de la muerte.

Tras licenciarse, trabaja como bibliotecario en la Biblioteca Nacional de París. Se interesa por la filosofía, en particular por Nietzsche y Freud. En 1928 publica su primer libro, "El ojo pineal", en el que explora su fantasía morbosa y sexual con las corridas de toros. En la década de 1930 se relacionó con la extrema izquierda. Entabló una profunda y duradera amistad con el escritor Michel Leiris, y fundó varias revistas en las que publicó numerosos textos (relatos, ensayos, poemas, etc.) de forma anónima. Estos trabajos tuvieron poca repercusión en vida: gran parte de su obra no fue reconocida hasta después de su muerte.

En 1943 publica "La experiencia interior", en el que explora su misticismo ateo. Aquejado de tuberculosis, dejó de trabajar como bibliotecario hace varios años. Sin embargo, aceptó un puesto de conservador en la Biblioteca Inguimbertina de Carpentras. Allí fundó una nueva revista con Albert Camus y René Char. También conoció a Francis Ponge y Georges Braque. En 1952 es nombrado Caballero de la Legión de Honor. Georges Bataille sufre entonces una arteriosclerosis cerebral. Aunque su salud se deteriora aún más, consigue publicar ese mismo año "El azul del cielo", en el que describe sus tendencias necrófilas, así como "La literatura y el mal" y "El erotismo". Murió cinco años más tarde, en 1962.