Cuentos cómicos

“La aventura literaria de Salvador Garmendia se ha caracterizado desde sus inicios (Los pequeños seres, 1959) por una arriesgada exploración del mundo cotidiano, exploración obsesiva y minuciosa que lo ha conducido a elaborar una de las prosas más materiales de nuestra narrativa. Avido observador, voyeur incansable, el narrador garmendiano lleva siempre hasta los extremos de lo infinitesimal los procedimientos de análisis que utiliza para levantar sus ambiciosos retratos de la realidad: lo contundente de sus descripciones proviene precisamente de esa capacidad microscópica del ojo para agotar todos los entresijos de la materia, logrando, mediante una diestra pirueta, dar una imagen macroscópica, panóptica y plurivalente de lo descrito, de lo narrado.

Cargada siempre con una efectiva dosis de ironía, la voz narradora en los relatos y novelas garmendianos - editados casi en su totalidad bajo nuestro sello- ha jugado a asumir una sorprendente cantidad de registros y de tonos. El lector podrá apreciarlo en la presente colección de cuentos, uno de los cuales, «Tan desnuda como una piedra», mereció, en 1989, el Premio Internacional Juan Rulfo.” Fuente: Contraportada

SOBRE EL AUTOR

Salvador Garmendia 

(Barquisimeto, 1928-Caracas, 2001). Los pequeños seres, su segunda novela, 1958, hace de Garmendia uno de los autores fundamentales de la segunda mitad del siglo XX, con una obra narrativa producida por una imaginación que unas veces se nos muestra apegada a los objetos y los movimientos, que encuadra al ser humano como quien mira desde lejos a la especie homo sapiens, pero también se acelera pareciéndonos en ocasiones tocada por el desvarío. 

Premio Nacional de Literatura en 1973, es, entre nuestros escritores, uno de los de mayor reconocimiento en Venezuela y también en el ámbito internacional. Participó en los grupos Sardio y El Techo de la Ballena. Ejerció la docencia universitaria, el periodismo y escribió guiones radiofónicos y televisivos. Fue consejero cultural de la Embajada de Venezuela en Madrid. En 1989 obtuvo el premio del concurso de cuentos Juan Rulfo, en París, con el cuento “Tan desnuda como una piedra”. Su obra novelística agrupa títulos como Los habitantes (1961), Día de ceniza (1963), La mala vida (1968), Los pies de barro (1973), Memorias de Altagracia (1973), El capitán Kid (1989). Su obra cuentística es no solo rica sino especialmente prolífica, como tal vez no suceda con ningún otro cuentista venezolano. Entre sus títulos están: Doble fondo (1966), Difuntos, extraños y volátiles (1970), Los escondites (1972), El inquieto Anacobero y otros cuentos (1976), El brujo hípico y otros relatos (1979), Enmiendas y atropellos (1979), El único lugar posible (1981), Hace mal tiempo afuera (1986), La casa del tiempo (1986), La gata y la señora (1987), Cuentos cómicas (1991), La modia espada de Amadis (1998) y No es el espejo (2002).