El nombre de la rosa

“Es ante todo una novela policíaca, de las de verdad, una gran novela policíaca, que sale a ráfagas hábilmente sincronizadas de una pluma que Conan Doyle y Santo Tomás de Aquino se habrían disputado: una "serie negra" para amantes de los crímenes en serie y de los criminales destacados que sólo son descubiertos en el giro final de una investigación que llega, con humor y crueldad, malicia y seducciones eróticas, hasta un tren infernal en un lugar consagrado al silencio, la castidad y la oración. Pues mirad, mirad, buena gente: es el monje el que está siendo asesinado. Todo sucede en el espacio de siete días (una muerte violenta por día) en los santísimos recintos de una abadía benedictina situada entre Provenza y Liguria, en el año de gracia y desgracia de 1327.

A su llegada al remanso de serenidad y neutralidad que debe ser esta abadía -admirada en todo Occidente por la ciencia de sus monjes y la riqueza de su biblioteca-, el ex inquisidor Guillermo de Baskerville, acompañado de su secretario Adso de Melk, recibe del abad el encargo de averiguar lo antes posible quién fue el causante de que uno de sus monjes se destrozara los huesos al pie de los venerables muros. Este es el primero de siete asesinatos que serán puntuados por las horas canónicas de la vida monástica, una danza de la muerte en torno a una biblioteca prohibida desde la que se oirán las siete trompetas del Apocalipsis, el rictus del Diablo y la risa de Aristóteles. Y la Palabra del principio se encuentra con la palabra del fin en una parábola sangrienta e irrisoria en la que se inscribe la historia de la humanidad.” Fuente: Fnac.fr

SOBRE EL AUTOR

“Umberto Eco 

(1932, Alejandría, Italia- Milán, Italia 2016). Comenzó su carrera como ayudante de televisión antes de dedicarse a la edición. Elaboró una historia ilustrada de los inventos. Unos años más tarde, Eco se convirtió en director de una colección de ensayos filosóficos.

Maestro indiscutible de la semiótica, obtuvo una cátedra de esta especialidad en la Universidad de Bolonia, y luego pasó a ser titular de la cátedra europea en el Collège de France. Inmerso en la comunicación de masas, descubre algunas nuevas tendencias: el "kitsch", las estrellas de la pequeña pantalla... y se inspira en ellas para algunas de sus obras, entre ellas La Guerra de lo falso. Sus investigaciones le llevaron incluso a examinar fenómenos propios de la civilización contemporánea: fútbol, estrellato, moda, terrorismo, etc. Su credo "ver significados donde uno estaría tentado de ver sólo hechos" le permitió desarrollar una semiótica general en la que abordó la noción del "lector modelo", capaz de interpretar los aspectos tácitos del texto. En 2009, Umberto Eco fue artista invitado en el Museo del Louvre. Esta es una oportunidad para rendir homenaje al talento del autor del best-seller El nombre de la rosa. El filósofo y escritor italiano es el ganador, por el conjunto de su obra, del caricaturesco Premio Alphonse Allais 2015, una distinción humorística anual que se concede para celebrar el espíritu del escritor francés, maestro del absurdo. Falleció el 19 de febrero de 2016.” Fuente: Evene