Jane Eyre

El destino dramático de Charlotte Brontë se refleja en la historia de su heroína Jane Eyre, que rompe con el puritanismo victoriano de su época.

Huérfana maltratada, sin riqueza ni belleza, Jane ingresa en la mansión de Thornfield como institutriz, sólo para enamorarse del oscuro Rochester, el amo de la casa. Impulsados por una pasión sensual y una exigencia moral a partes iguales, pronto contemplan la posibilidad de casarse. Pero una misteriosa presencia acecha esta finca perdida entre páramos y brezos. ¿Quién es esta mujer, esta "loca" recluida en una buhardilla de Thornfield, que amenaza su unión?

En pleno siglo XIX, en la Inglaterra victoriana donde se apagan las luces oscuras de la novela gótica y se desvanecen los vapores del spleen romántico, Charlotte Brontë encarna la lucha audaz de las mujeres dispuestas a luchar por su independencia y su libertad.

SOBRE LA AUTORA 

Charlotte Brontë 

Nació el 21 de abril de 1816 en Thornton, Yorkshire. Era la tercera hija del reverendo Patrick Brontë, en el seno de una familia de medios modestos con seis hijos. Desde muy joven tuvo que enfrentarse a la muerte, primero con el fallecimiento de su madre en 1821, y después con la tuberculosis, que acabó con la vida de sus dos hermanas mayores en 1825. Se convirtió en maestra y luego en institutriz, pero su deseo de escribir seguía siendo fuerte. En 1845 descubrió los escritos de Emily y, entusiasmada, sugirió a sus hermanas que publicaran una colección colectiva bajo el título Poemas de Currer, Ellis y Acton Bell (1846). Entonces empezaron a escribir novelas, y fue con su segundo texto, Jane Eyre, publicado bajo el seudónimo de Currer Bell, cuando Charlotte encontró editor y conoció el éxito. Charlotte comenzó a escribir su tercera novela, Shirley, mientras luchaba contra una profunda depresión tras la muerte de su hermano y sus dos hermanas a causa de la tuberculosis. Sin embargo, con el apoyo de su editor, completó la novela y se familiarizó con todo Londres y sus coetáneos. En 1853 publicó Villette, basada en su estancia en Bruselas en 1842. Al año siguiente se casó con el vicario de su padre, Arthur Bell Nicholls. Pero la enfermedad se la llevó el 31 de marzo de 1855.