Los pequeños seres - Los habitantes

LOS PEQUEÑOS SERES / LOS HABITANTES

La crítica venezolana ha coincidido en afirmar que con Los pequeños seres (1959) se inicia en nuestro país una etapa nueva en la narrativa o, mejor dicho, que este libro abre una perspectiva diferente, haciendo que el novelista se despoje definitivamente de la herencia romántica v rural para tratar de llevar el proceso de la investigación del ambiente urbano (tema por excelencia de la novela moderna) a una cierta culminación. Esta novela fresca, espontánea, lírica y, al mismo tiempo, violenta y extrañamente madura, constituye, en efecto, un verdadero documento narrativo sobre la problemática del venezolano medio de la ciudad, el "pequeño ser" fracasado o alienado por el trabajo, la familia. Pero es en Los habitantes (1961) donde la narrativa de Garmendia concreta más su temática; ya no se trata del desquiciamiento psicológico de un personaje, sino del enfoque de una familia típica de los barrios pobres de Caracas, con sus conflictos y ansiedades, enfrentando el desempleo, la tristeza, la memoria, el amor, la esperanza con sus tensiones a flor de piel dentro del marco desorbitado de la ciudad. La narrativa posterior de Garmendia se ha caracterizado por una fidelidad a su temática original, su obra es un panorama crudo, incisivo, veraz, del hombre venezolano del común, pero ya estas dos novelas, que Monte Avila publica ahora en un solo volumen, serían suficientes para colocarlo en primera línea entre los mejores narradores latinoamericanos del momento.

Fuente: Contraportada