Tierra de nadie

Primera novela larga publicada por Onetti, Tierra de nadie, es un extenso cuadro de la vida de Buenos Aires a inicios de los años cuarenta. La superficies del relato muestra una múltiple trama de  acciones entrelazadas, que pone en  relación la vida de diversos grupos de personajes mediante la técnica de la narración alternada, paralela o simultánea. Lo más sorprendente en la obra es que semejante esquema, inicialmente derivado acaso de la narrativa realista norteamericana, es integrado totalmente por la asombrosa madurez y maestría del escritor en las coordenadas de su universo personal, y deja anticipado y prefigurado el conjunto de constantes que le definirá en el futuro. Así, el clima cotidiano de la vida en la gran urbe adquiere caracteres de pesadilla; todo un mundo grisáceo, asfixiante e inasible parece amordazar los gestos y las palabras de los personajes, sumergidos en una especie de atmósfera irreal y cloroformizada que diluye su individualidad en un vasto y opaco deterioro colectivo.

Este silencio, esta soledad sin límites, esta sordidez atenazada y ciega, estas oscuridades al fondo de calles y oficinas, son no sólo el envés de la gran ciudad contemporánea, sino el terreno más genuino del universo creado de Onetti, que obtiene aquí una de sus más admirables obras maestras.” Fuente: Contraportada

SOBRE EL AUTOR

Juan Carlos Onetti

(Montevideo, 1908 - Madrid, 1994) Escritor uruguayo, destacada figura del «Boom» de la literatura hispanoamericana de los años 60. Elogiado como uno de los máximos creadores de la narrativa en lengua castellana del siglo XX, es sin duda el más importante novelista que ha dado la literatura de su país, protagonismo que sólo puede disputarle Mario Benedetti, la otra gran figura de las letras uruguayas. 

Publicó las novelas Tierra de nadie (1941), Para esta noche (1943), La vida breve (1950), El astillero (1961; Seix Barral, 1978), Juntacadáveres (1964; Seix Barral, 1978) y Tiempo de abrazar (1974), las novelas cortas El pozo (1939), Para una tumba sin nombre (1959), publicadas en Seix Barral en un solo volumen, 1979, y Los adioses (1953), y un considerable e importante número de relatos breves que le sitúan entre las figuras de más fecunda y renovadora influencia de la narrativa contemporánea en lengua castellana. Fuente: Contraportada