Teatro escogido

El Tartufo, El avaro, Las preciosas ridículas

"Traducción del francés, glosas explicativas y notas de Julio Gómez de la Serna
Nota preliminar de F. C. Sainz de Robles

Tres obras del más grande de los dramaturgos franceses, inimitable creador de caracteres y de situaciones, profundo y mordaz en su sátira de la sociedad y de la conducta del hombre." Fuente: Crisol literario 

EL TARTUFO

El Tartufo o el impostor es una comedia en cinco actos escrita en versos alejandrinos por Moliére y estrenada en París el 5 de febrero de 1669 en el Teatro del Palais- Royal.

Una familia está destrozada; bajo la máscara de una religión austera, un intruso se ha instalado, ha conquistado a Orgon, el amo de la casa, y está causando estragos: corteja en secreto a la mujer de su anfitrión, codicia a su hija y sus posesiones. Y Orgon no ve más que fuego... ¡sagrado!

En 1664, Molière muestra, en El Tartufo, los peligros de la impostura y la ceguera. Prohibida dos veces en su momento, su obra es más actual que nunca. ¿Y si la risa siguiera siendo la mejor forma de combatir el fanatismo?

EL AVARO

El Avaro es una comedia de Molière en cinco actos y en prosa, adaptación de La Comedia de la Olla (Aulularia) de Plauto, estrenada en el escenario del Palais-Royal el 9 de septiembre de 1668.

Se trata de una comedia de carácter cuyo protagonista, Harpagón, se caracteriza por su avaricia caricaturesca.

No hay excesos en la casa de Harpagón. Avaro impenitente, sigue prefiriendo su oro a la felicidad de sus hijos. Está decidido: casará a su hijo con una viuda rica y entregará a su hija a un anciano que acepta casarse con ella sin dote.

¿Bastarán la astucia y la determinación para desbaratar los planes del horrible barón?

LAS PRECIOSAS RIDICULAS

Las preciosas ridículas o Las damas afectadas es una comedia en un acto de Moliére, escrita en prosa que se estrenó en París en 1659 en el Teatro de Petit-Bourbon.

Se basa en unas damas muy ingeniosas que se entretienen en conversaciones y juegos de palabras. Fue un gran éxito que atrajo el patrocinio de Luix a Molière y a su compañía.

Poniendo en escena a dos jovencitas, Magdelon y Cathos, que se creen preciosas y a dos ayuda de cámara, Mascarille y Jodelet, que se encargan de engañarlas, Molière encuentra por fin el éxito y se instala definitivamente en París.

Jugando con todos los registros cómicos, desde los más triviales hasta los más refinados, logra la difícil hazaña de seducir a la preciosa gente de la Corte aunque se burlara de ellos.

A un ritmo frenético, también nos lleva por sus caminos favoritos: la denuncia de las pretensiones y el engaño.

SOBRE EL AUTOR

Jean-Baptiste Poquelin, llamado Molière

Nacido en 1622 y fallecido el 17 de febrero de 1673 en París, es el más grande dramaturgo francés y uno de los mejores escritores de la lengua francesa y la literatura universal.

Gran creador de formas dramáticas y protagonista de la mayoría de sus obras, Molière explotó los diversos recursos de la comedia -verbal, gestual y visual, situacional- y practicó todos los géneros de la comedia, desde la farsa hasta la comedia de caracteres. Creó personajes individualizados con una psicología compleja que rápidamente se convirtieron en arquetipos. Observador lúcido y perspicaz, retrató las costumbres y el comportamiento de sus contemporáneos, limitándose a los eclesiásticos y a los altos dignatarios de la monarquía, para gran deleite de su público, tanto en la corte como en la ciudad. Lejos de limitarse a un entretenimiento inofensivo, sus grandes comedias desafiaron principios bien establecidos de organización social, dando lugar a sonoras polémicas y a la hostilidad duradera de los círculos devotos.

La obra de Molière, una treintena de comedias en verso o en prosa, con o sin ballet y música, es uno de los pilares de la educación literaria en Francia. Artista predilecto del rey Luis XIV, sigue teniendo un gran éxito en Francia y en todo el mundo, y sigue siendo una de las referencias de la literatura universal.

Algunas de sus obras más conocidas son: El Tartufo, El Enfermo Imaginario, Los Enredos de Scapin y El Avaro.

Su agitada vida y su fuerte personalidad han inspirado a dramaturgos y cineastas. Como muestra del lugar emblemático que ocupa en la cultura francesa y francófona, el francés se conoce comúnmente como "la lengua de Molière".