Aquiles Nazoa, inventor de mariposas
Por favor, regístrese para que podamos notificarle una respuesta
“Hay una estrecha relación entre el humor y el medio ambiente donde se desarrolla, y a veces se circunscribe a éste dando origen a una entidad propia interpretativa, que es al mismo tiempo la manifestación artística de la argucia y la vivacidad espontáneas de un pueblo.
Se habla y se escribe acerca del humor clásico de tal o cual nacionalidad y por contrapartida se ridiculiza, en ocasiones injustamente, el humor de otras nacionalidades, por una supuesta ausencia de originalidad o tal vez porque nuestra captación está orientada sobre otros parámetros que nos impiden percibirla en su real dimensión.
Lo cierto es que el humor criollo tiene una personalidad, pues nace de la sencilla argucia popular, de los dichos anónimos que por su profundidad nos dejan a veces perplejos y nos trasladan momentáneamente a la filosofía griega, al tiempo que nos contagian una incontenible hilaridad.
El humorismo gráfico en Venezuela tiene por lo tanto su paternidad y tradición, y nuestros artistas llevan en la sangre la chispa y la idea que -según la dialéctica filosófica de Hegel- es la generadora del proceso mental.
El humorismo gráfico tiene la prerrogativa de usufructuar de una más amplia libertad de expresión, incluso hasta llegar al borde de la irreverencia, lo cual no se le perdonaría a una crítica escrita; asimismo, por ser una expresión artística le permite a la fantasía del observador sacar sus propias conclusiones y darle una interpretación acorde a su estado conceptual del momento.
La importancia del trabajo de Ildemaro Torres, además de haber reunido paciente e inteligentemente por primera vez tan valioso material, es la de haber tenido la sensibilidad humanística apreciativa del valor del humor criollo, inmortalizándolo en este gran libro que presentamos al público. Ernesto Armitano.” Fuente: Presentación
No se encontraron reseñas